viernes, 27 de diciembre de 2013

Los Economistas nos avisan de la realidad

Llega en el peor momento: éste es el juicio en el que coinciden los expertos, nacionales e internacionales, consultados por elEconomista, acerca del plan independentista que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere materializar el año que viene.
Todos ellos reconocen que una secesión efectiva de España es más que improbable; lo que realmente preocupa a los analistas son los efectos sobre una economía aún débil, y que lucha por recuperarse, de una deriva política que lleva camino de desembocar en un referéndum frustrado, y en la convocatoria de unas elecciones plebiscitarias en Cataluña de incierto resultado.
Pero antes de llegar a ese escenario, que tendría lugar en todo caso a finales de 2014, la apuesta soberanista de Mas está ya teniendo un efecto que ahora es sutil y difícil de percibir, pero que puede tener graves consecuencias en el medio plazo. "Lo está logrando; gracias a que en Cataluña únicamente se habla de la consulta, la Generalitat puede permitirse no hacer los ajustes realmente urgentes ni las reformas que nos reclaman desde la Unión Europea", explica la coordinadora del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Almudena Semur.
Semur, quien opina desde la propia Cataluña, pone énfasis en lo peligroso que es perder de vista las prioridades "en un momento en que somos especialmente vulnerables y casi cualquier factor puede provocar inestabilidades muy fuertes".
También la palabra "distracción" es clave en los argumentos de Javier Díaz-Giménez. El economista de la escuela de negocios IESE pone igualmente de manifiesto que no saldrá gratis dejar de lado "las grandes reformas todavía pendientes" en un momento de "recuperación incipiente en el que el abanico de posibilidades está todavía abierto y discurre entre la muy mala, o simplemente hacer de la necesidad virtud o decidirse por una salida verdaderamente virtuosa".

"Una parte integrada"

Los que no tienen visos de que se vayan a dejar llevar por distracciones son los inversores internacionales, de acuerdo con las advertencias del director de Estudios Económicos de Cemex. Manuel Balmaseda asevera que, aun cuando es "imposible" hacer predicciones sobre un referéndum planteado en los términos en los que lo ha hecho la Generalitat, sí que se puede tener ya en cuenta "el efecto en nuestra imagen en el exterior, donde se ve a Cataluña como una parte de España totalmente integrada". Es más, "la Unión Europea ya ha conocido casos similares, y no es previsible que en esta ocasión lo vea con mejores ojos que en el pasado".
¿Pero, en concreto, qué cariz toma la deriva que ha tomado la política de Mas con la perspectiva que da la distancia? "Nos suena incierto y complicado todo lo que tenga que ver con una separación", argumenta el economista jefe para Europa del Sur del banco HSBC, el italiano Matteo Cominetta.
No en vano "tenemos claro que España perdería una región clave, dado el gran peso que representa la industria catalana. Al mismo tiempo el nuevo país "nacería con el lastre de un muy elevado nivel de deuda pública".

El acuerdo, única solución

En consecuencia, Cominetta deja claro que, tanto a sus ojos como a los propios de los inversores a los que asesora, "únicamente vemos razonable que se acabe llegando a algún tipo de acuerdo entre Madrid y Barcelona, que quizá implique la revisión del marco de financiación que rige actualmente en España".
De hecho, el órdago de Mas tiene una única ventaja, tercia Díaz-Giménez, puesto que, según defiende el economista del IESE, "fuerza el calendario, obliga a tomar una decisión en lo que concierne a la reforma del sistema de financiación autonómica". En otras palabras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "va a tener que salir de su inmovilismo y acabar con un método de reparto de recursos que es malo".
Ahora bien, el hecho de haber puesto en jaque al jefe del Ejecutivo entraña sus propios riesgos, desde el punto de vista del profesor de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos, Luis Pires. En concreto, "el reto ante la pérdida de confianza que esta cuestión está provocando se encuentra en el grado de firmeza que Rajoy sea capaz de contraponer a Artur Mas".
En otras palabras, a juicio de Pires, no caben medias soluciones al problema en un momento tan delicado para la economía y la política españolas, en la medida en que "si el mensaje no es claro, pronto volverá el nacionalismo con nuevas exigencias y reclamando mayores contrapartidas". Es ahí donde radica el verdadero riesgo y no en unas elecciones plebiscitarias que "no nos engañemos, son unos comicios autonómicos en los que todavía caben muchos resultados posibles".

Impuestos más altos

Y, a la espera de que esos resultados se concreten, lo cierto es que la recuperación sufrirá de lastres bien concretos como son "las subidas de impuestos por las que se están decantando la Generalitat, que solamente consiguen reducir el poder de compra de las familias", destaca el director general del IEE, Joaquín Trigo, para quien el factor distracción o de cortina de humo también tiene influjo en los actuales problemas catalanes.
Dicho de otro modo: "Mientras persiste el empeño de discutir sobre la consulta del próximo mes de noviembre, lo cierto es que otras regiones de España están tomando la delantera jugando incluso en su propio campo. Quizás el mejor cava que se elabora hoy en España procede del sur del país", explica.
Su colega en el IEE, Almudena Semur, pone de manifiesto que la política de distracción se ve negro sobre blanco en los mismos Presupuestos de la Generalitat, de momento, todavía prorrogados, en los que, a estas alturas de la crisis, "no hay verdaderos ajustes del gasto público, sino que la mayor parte de la política fiscal queda fiada a la evolución de los ingresos", los cuales a su vez se fundamentan en "unas ventas previstas de activos que son todavía más que inciertas".

¿Revisar la Carta Magna?

Al debate abierto por el líder de la Generalitat volvió a hacer referencia ayer el responsable del principal partido de la oposición. Alfredo Pérez Rubalcaba considera imprescindible que los partidos se sienten a revisar las normas de convivencia y la mismísima Constitución, para resolver así las tensiones entre Cataluña y el resto de España.
En un artículo publicado en el Huffington Post, Rubalcaba apela al espíritu de la Transición y subraya que el origen del problema con Cataluña no es meramente económico, por lo que en su opinión hace falta "algo más" que abordar los problemas de la financiación y que oponerse al ejercicio del derecho de autodeterminación.
Más contundente se mostró, a través de un comunicado, el diputado de Ciutadans, José María Espejo, al considerar que no tiene sentido que Mas apele por un lado a la convivencia, mientras por el otro organiza el simposio España contra Cataluña. Es éste, "el de la Cataluña productiva que vive de la España subsidiada", un discurso poco creíble desde su punto de vista.
Son éstas referencias claras a la réplica que el propio president hizo al discurso de Nochebuena del Rey, dado que Mas reivindicó "libertad" para la autonomía, frente a las apuestas reformistas.
Entre tanto Izquierda Unida advierte de la necesidad de impulsar una reflexión colectiva que sirva para articular un Estado Federal, y de que la cerrazón del PP en ese sentido puede alentar iniciativas y debates paralelos que generen aún más confusión. Su número dos, José Luis Centella, dejó claro este jueves que su formación es contraria a que el Estado español se fracture.
Desde el PP inciden en que 2014, año de elecciones europeas, estará marcado por una fuerte presencia de los líderes nacionales, incluido el presidente Mariano Rajoy y varios de sus ministros, en Cataluña para "tranquilizar a los catalanes" y defender que la consulta no va a celebrarse.
La presidenta de los populares en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho descartó ayer que su partido vaya a contar con el vicepresidente del Parlamento Europeo, Aleix Vidal-Quadras, en la candidatura para las elecciones comunitarias de 2014, por lo que el exlíder de los populares catalanes quedará fuera de esa institución.
El eurodiputado no tardó en responder a su partido que, aunque le hubiesen ofrecido un puesto en la lista a las elecciones de 2014, tampoco lo habría aceptado. Vidal-Qadras apeló, en ese sentido, al desacuerdo que mantiene con buena parte de las políticas tanto del actual Gobierno, como de la dirección de los populares.

El Nacionalismo un Errror Grave

No es cómodo ser antipático. Pero, a veces, hay que serlo; aunque tras leer un artículo tan emotivo y de sólida apariencia como el "S.O.S. España" de Inés Arrimadas, diputada de Ciudadanos, cueste un poco más.
Sin embargo, creo que si el llamado "problema catalán" ha llevado a España a la situación extrema que hoy vemos y que, sin duda, hemos de ver empeorar, es porque desde hace años venimos utilizando un argumento que está equivocado de raíz. Lamento ser tan desagradable, pero lo que plantea la diputada de Ciudadanos no es distinto, en sus consecuencias, de lo que viene consiguiendo Convergència i Unió desde hace tres décadas.
Por supuesto, hay una diferencia moral: Inés Arrimadas plantea con sinceridad un argumento político: no podemos dejar solos a los catalanes españoles, muchos tan admirables como los de Ciudadanos. Pero ese sentir nacional supone un argumento de favor económico: todos los catalanes, y muy especialmente los unionistas, no deben pagar los desafíos separatistas.
Lo que plantea Durán, como antes Pujol o el PSC, es lo contrario: somos separatistas, despreciamos España, vamos a romperla y a destruirla, pero, de momento, no lo haremos si nos dais un trato de favor económico.
Es decir, que bien porque una parte importante de Cataluña, la no oficial, se siente española, bien porque otra parte, la mayoritaria y oficial, odia a España, los españoles debemos aceptar que los catalanes tengan una serie de privilegios económicos -los 27.000 millones de euros del FLA que cita en su artículo Inés Arrimadas-. Hay que pagar por lo que nos quieren y hay que pagar por lo que nos odian. Yo no sé si eso es amor, pero, desde luego, me reconocerá la diputada de Ciudadanos que es muy mal negocio.
Insisto en que no establezco un paralelismo entre CiU y Ciudadanos. Pocas cosas me producen tanta repugnancia como el separatismo catalán y muy pocas me parecen tan admirables, tan formidables y tan emocionantes como el unionismo catalán y español que representa Ciudadanos. Pero el resultado de políticas tan opuestas es –hoy por hoy– muy semejante. Claro que con Rivera en vez de Mas al frente de la Generalidad las cosas serían distintas. El sistema vigente, que tiene como pilar esencial la desigualdad de los españoles, siempre en favor de los separatistas, desaparecería. Pero lo que nos vienen diciendo los voceros políticos y mediáticos de Pujolandia –ente fantasmal pero también real, no en balde y gracias a su fuerza en las urnas representa oficialmente a Cataluña desde hace más de tres décadas– es que para conservar el Estado que alberga a la nación española debemos renunciar a la base misma de la nación como ser político, que es la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Y ello, porque los que no se sienten españoles sólo aceptan el Estado a costa de su vaciado nacional y sólo admiten la legalidad constitucional reservándose el derecho a no aplicarla. O sea, que aceptamos la cáscara de la legalidad española a cambio de que la yema de las leyes y la clara de los reglamentos quede a cargo de unos cocineros que hacen del odio a España el plato único de su gastronomía.
Nada quisiera yo menos que ofender a Inés Arrimadas, y encima en Nochebuena, pero lo que nos plantea Ciudadanos es que, por amor a la nación o a nuestros connacionales más asediados –los catalanes– debemos mantener esa política de Estado que, desde 1978, consiste en dar privilegios económicos a cambio de plazos políticos. Y eso es lo que hoy supone no intervenir la autonomía pese a su deliberada incapacidad para reducir el déficit, cuyo coste recae sobre el común de los españoles, y no anular una Generalidad golpista que se ha situado abiertamente fuera de la Ley.
Yo entiendo que a un partido político, aunque sea Ciudadanos, le sea difícil defender en plena campaña electoral –la que vive y vivirá Cataluña– el fin de la ayuda económica del Estado. Tampoco es imposible. UPyD ha defendido desde el principio que, por coherencia nacional, hay que acabar con el Concierto Económico Vasco y Navarro. Y, salvo en Cataluña, la votan. Si no se entiende que lo que cabría llamar Desconcierto Económico Catalán es el fruto del chantaje que alimenta y engorda al separatismo no acabaremos nunca con los chantajistas y con sus cómplices de Madrid. No es posible separar de modo finalista las partidas presupuestarias, de forma que al pagar los quirófanos y la Seguridad Social se pagan también TV3 y la Catastassi o CAC. Sólo interviniendo la Autonomía podría el Estado, en rigor España, pagar las nóminas de los funcionarios y no las de los sicarios.
Cuando una sociedad se hace adicta al opio del nacionalismo, como Alemania en los años 30 y, en términos más banales pero no menos letales, Cataluña en los últimos treinta años, temo que sólo la dureza de la derrota, el batacazo de una sociedad, convencerá a los adictos de que la droga mata. La enfermedad nacionalista, el separatismo como excusa para todo, el odio como herramienta de cohesión social, lo pagará esa sociedad catalana que disfruta mayoritariamente de su enfermedad moral. Si sirve de consuelo, no será la única. Igual que viene pagando el chantaje separatista, pagará y muy caro la sociedad española su abulia y su vagancia con la quiebra nacional. Unos, advertidos, lo vivirán con melancolía; otros, ahora felices, se darán contra el suelo de la realidad, donde las ideas siniestras terminan su vuelo gallináceo. Como toda España, Cataluña deberá aprender lo que cuesta jugar a destruir Estados y a inventar naciones. Me gustaría que lo que cuesta el separatismo lo aprendiera antes –o sea, ahora– y no después. Por eso creo que hay que intervenir cuando el escarmiento resulta instructivo, no cuando sólo puede trasladar al sentimiento la evidencia de la calamidad.
Pero esta reflexión no es ya de Nochebuena. Felices Pascuas, Inés, y Próspero Año Nuevo a todos los compatriotas de Ciudadanos en Cataluña.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Desde Aragón la Verdad Historica

El Gobierno aragonés que preside Luisa Fernanda Rudi ha puesto en marcha el programa cultural «Corona de Aragón, historia y arte», un compendio de exposiciones, actividades educativas y divulgativas que arrancará el próximo año y que se prolongará hasta el 2018. Este amplio programa incide en la necesidad de dar a conocer «la objetividad histórica a través de los hechos probados, porque es importante para las sociedades, pero también para los ciudadanos, conocer con veracidad su historia».
Todo esto después de que, durante años, Aragón haya denunciado sistemáticamente las versiones históricas manipuladas difundidas por el nacionalismo catalán y auspiciadas oficial y presupuestariamente por la Generalitat. Según Rudi, con este programa que pone en marcha Aragón se quiere plantar cara a esa «apoteosis de la falsificación» y se hará con «un gran homenaje a la verdad histórica».
Este ciclo tendrá como sede Aragón, pero desde el Ejecutivo autónomo se deja claro que está dirigido a toda España. En la documentación oficial que acompaña a este programa se deja claro, frente a las manipulaciones históricas, que «corresponde a los aragoneses, como legítimos impulsores de la Corona de Aragón, asegurarse de que las múltiples lecturas históricas que puede gnerar el estudio de la Corona y su época se hagan partiendo del más escrupuloso respeto a los hechos».
El objetivo de este programa plurianual es «dar a conocer, dentro y fuera de la Comunidad autónoma, el papel desempeñado por la Corona de Aragón como piedra angular de la arquitectura política e institucional de España». Y parte de los territorios de la Corona fue Cataluña, como parte de los dominios del linaje real aragonés.
«Corona de Aragón, historia y arte» se articulará en torno a un eje central que será el protagonista cada año, una exposición temática, y se acompañará de acciones paralelas en los ámbitos educativo, de investigación científica, de restauración patrimonial y de promoción turística.

Programa de exposiciones

La primera exposición anual tendrá lugar en 2015 y tendrá como sede La Seo de Zaragoza (Catedral de San Salvador) y el Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes regionales. Su título será «Fernando de Aragón y el nacimiento de España». En 2016, la catedral de Jaca, el Monasterio oscense de San Juan de La Peña, el de San Pedro el Viejo y la catedral de Santa María de Huesca, se repartirán como sedes de la segunda de las exposiciones temáticas, titulada «El origen del Reino», que incluirá el proceso por el que el Reino de Aragón pasó a incluir en sus dominios los condados catalanes.
La exposicion de 2017 tratará sobre «La expansión territorial: de Reino a Corona» y se realizará en Teruel y Albarracín. Entre otros aspectos abordará la expansión aragonesa por el Levante y Baleares, una expansión que el nacionalismo catalán viene presentando desde hace años como propia de un supuesto reino de Cataluña.
Por último, el programa preparado por el Ejecutivo de Rudi prevé otra exposición más para el año 2018. Se titulará «Órdenes, monjes y caballeros. Los monasterios en la Corona de Aragón». Sus sedes serán la Colegiata de Santa María de Borja, la de Santa María de Tarazona, y el Monasterio de Veruela.
La presidenta Rudi ha asegurado que el programa plurianual sobre la Corona de Aragón «es una empresa cultural sin precedentes en nuestra Comunidad». Afirma que permitirá «avocar y divulgar uno de los más impresionantes patrimonios artísticos, sociales y políticos de Occidente». Rudi ha destacado que, «sin exagerar», durante años «venimos asistiendo a lo que podríamos denominar una apoteosis de la falsificación de la historia con fines políticos». «Y frente a ella -argumenta- es necesario oponer un gran homenaje a la verdad histórica, un homenaje a la verdad que debemos hacer del modo más eficaz que cabe imaginar: mostrándola, exponiéndola, iluminándola».
Para desarrollar todo este programa plurianual de difusión de la historia y el arte de la Corona de Aragón, el Gobierno regional contará con unacomisión de expertos que será coordinada por José Ángel Sesma, catedrático emérito de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza.

1714 Sucesión en España

La relación política entre Londres y Madrid vuelve a ser mala, pese a los intensos intercambios comerciales entre ambos países. Gran Bretaña desea mantener el control militar del estrecho de Gibraltar por largo tiempo, viendo como el Mediterráneo vuelve a ser un mar en llamas. A Londres le interesan los problemas del sur de Europa en la medida que resaltan las contradicciones de la zona euro y los puntos débiles de la hegemonía germánica en el continente. Y de alguna manera Londres está en deuda con Catalunya por culpa de Gulliver y Robinson Crusoe.
Es una historia sólo conocida por los historiadores de la Guerra de Sucesión y por los apasionados del 1714 catalán, eficazmente divulgado por el escritor Albert Sánchez-Piñol con la novela ‘Victus’, que, al parecer, el presidente Mariano Rajoy ha leído durante sus vacaciones de agosto. Como es sabido, la Guerra de Sucesión por el trono de España, a caballo entre los siglos XVII y XVIII, fue una verdadera guerra europea en la que se enfrentaron intereses comerciales, ambiciones territoriales y dos concepciones relativamente distintas de la monarquía absoluta: la opción de los Borbones franceses por una fuerte centralización del poder político y una cierta predisposición de los Habsburgo al pacto con las viejas leyes y constituciones territoriales. Centralistas y pactistas. París y Viena (después, Viena-Budapest).
Contrarios a la hegemonía francesa en Europa, los ingleses apoyaban a los Habsburgo, pero tampoco querían un gran dominio de Austria. En 1711, Londres abandonó la alianza antiborbónica para pactar en secreto con Felipe V. Un año antes, en 1710, había subido al poder el partido tory, abriéndose un gran debate nacional sobre la participación de Inglaterra en la guerra europea por el trono de España. Fue una de las primeras grandes batallas de opinión pública en Europa; una campaña de opinión en la que Gulliver y Robison Crusoe abogaron por dejar solos a los catalanes.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Historiadores contra 'el absurdo y la propaganda'

Historiadores contra 'el absurdo y la propaganda'

  • Diferentes docentes analizan el simposio 'España contra Cataluña'


El mundo académico asiste alarmado ante el simposio España contra Cataluña -financiado por la Generalitat-, cuya tesis de partida, plasmada en el título, provoca una profunda indignación entre la mayoría de historiadores y docentes consultados por este diario por ser una «absoluta falsedad». Lo tachan de «alucinación propagandística» en pro del independentismo que ha sido trazada más por «ideólogos» y «políticos» que por profesionales con rigor científico.

LUIS ANTONIO RIBOT

Miembro de la Real Academia de la Historia, es categórico al definir el título y el contenido del simposio: «Es una barbaridad» en la que se construye un relato «al servicio del independentismo». «Lo que más me molesta como historiador es que se manipule y se le ponga la etiqueta de científica, retorciéndola en su beneficio», dice el catedrático de Historia Moderna de la Uned.
Para él, la tesis de que ha habido 300 años de agresiones a Cataluña es una «falsedad absoluta» que no se sostiene. Reconoce momentos «mejores o peores», como en toda relación, pero «como puede decir cualquier otra comunidad autónoma», y recalca que el congreso parte desde su inicio con una afirmación que ya es una «declaración de intenciones», «un eslabón más en una estrategia para dividir y avanzar hacia la independencia» utilizando el pasado sin ningún rigor.

FERNANDO GARCÍA DE CORTÁZAR

Hablar de una España contra Cataluña es, en su opinión, «unaburda maniobra del independentismo catalán», una «alucinación propagandística» y «un verdadero atentado a la Historia y al sentido común».
El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto critica abiertamente que la organización del congreso utilice términos como opresión para definir los últimos tres siglos de convivencia. «Sólo personas muy elementales o fanatizadaspueden pensar que la región más desarrollada de España ha sido víctima durante 300 años de una especie de Estado colonial», subraya. Y añade: «Tras haber disfrutado de gobierno y parlamento propios, tras haber participado de la construcción de la historia en libertad de todos los españoles, el nacionalismo catalán proclama ahora la necesidad de abandonar una esclavitud que él mismo ha administrado. Tamaño absurdo nunca se dio en la Historia de España».
El prestigioso docente desmiente la existencia de un agravio continuado y permanente a partir de 1714 y recuerda que el proteccionismo del Estado provocó el desarrollo industrial catalán «como en ninguna otra región» del país, al tener casi el monopolio del mercado colonial hasta 1898.

RICARDO GARCÍA CÁRCEL

«Hemos caído en la trampa», advierte el catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona, «lo hemos convertido en un acto de reafirmación independentista cuando habría que contestar con el silencio y el desprecio», en alusión a su rigor.
El profesor critica a los políticos y a los medios de comunicación por hacerse eco de un simposio donde se tergiversa la Historia y lamenta que se haya dado una «publicidad gratuita» a los organizadores que ni ellos mismos imaginaban.
García Cárcel reconoce que el congreso es «surrealista» y que yasólo el título es «inapropiado, históricamente indefendible, absurdo y acientífico». Pero no se sorprende porque conoce desde hace mucho las maniobras «manipuladoras» del nacionalismo, que se nutre de «pseudohistoriadores que montan un discurso al servicio de una causa». En este caso, la ruptura con el resto de España.

JUAN CARLOS LOSADA

«El problema es que no son historiadores, son ideólogos que no buscan la razón, sino la propaganda». El doctor en Historia y premio extraordinario por la Universidad de Barcelona lamenta que se utilice la Historia para sembrar «discordia, malestar y engañar a la gente» con un congreso «con fines propagandísticos» donde «el rigor brilla por su ausencia». «Lo lamentable es que gente con cierto prestigio se preste a estos juegos», señala.
Losada asegura que en los tres siglos que se analizan ha habido «muchos más beneficios que inconvenientes» para Cataluña y arremete contra la «distorsión» para legitimar políticas independentistas que parten de unos hechos en 1714 que han sido «manipulados» y donde se olvida que una oligarquía catalana se enfrentó entre sí para mantener el poder, mientras que al «pobre campesino» le importaba «bien poco» si mandaba un Borbón o un Austria.

JULIO GIL PECHARROMÁN

Asegura que Cataluña ha padecido la represión en la misma medida que el resto de los españoles y recuerda que los catalanes han participado de «esas formas represivas».
El profesor titular de Historia Contemporánea en la Uned pone un ejemplo: «Basta con repasar la nómina de ministros, gobernadores civiles, procuradores en Cortes o consejeros nacionales del Movimiento de la dictadura franquista nacidos en Cataluña».
El historiador Gil Pecharromán considera que el simposio «podría parecer una broma si no tuviera un trasfondo goebbelsiano». «Cuando los historiadores actúan al servicio del poder, sea este cual sea, realizan un ejercicio profesional torticero. Y en este caso ello parece muy evidente. No hablamos de historiadores de la política, sino de historiadores políticos», remarca.

ALBERT BALCELLS

El catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona está en la tesis contraria. Comparte el trasfondo del simposio, aunque también critica su título.
Considera que el Estado «ha tratado de eliminar la lengua, la identidad cultural y el deseo democrático de autogobierno de los catalanes». «Es un hecho histórico demostrado», opina el también miembro del Institut d'Estudis Catalans.
Sin embargo, cuestiona que el título elegido sea lo más «adecuado» para «un debate sereno y científico entre historiadores», porque «no hace más que dar más carne a la fiera del nacionalismo español más catalanófobo».

ASUNCIÓN DOMÉNECH

La doctora en Historia Contemporánea no está de acuerdo en que se hable de 300 años de represión a Cataluña y, por tanto, afirma que el título del simposio es «desafortunado».
Sin embargo, la barcelonesa prefiere esperar al desarrollo de las ponencias para valorar «hasta qué punto está instrumentalizado», aunque reconoce que a priori se parte «de una idea extrema del nacionalismo catalán frente al resto de España».

FÉLIX OVEJERO

«La idea de un ser esencial impermeable al paso del tiempo en conflicto permanente con otro que no tiene otro interés que acabar con el primero es un puro delirio».
El doctor en Ciencias Económicas y profesor de Economía, Ética y Ciencias Sociales en la Universidad de Barcelona opina que el congreso y sus ponencias no son más que «pura propaganda al servicio del odio», una circunstancia «constitutiva en todo nacionalismo», cuyo fin es «fabricar dos mentiras: la identidad esencial a través de los siglos y la exclusión de la comunidad».

ANDREU NAVARRA

El investigador y autor del libro La región sospechosa. La dialéctica hispanocatalana entre 1875 y 1939 presenta un balance «claramente negativo» para Cataluña en el siglo XX, aunque apunta que con «una voluntad mutua de conocimiento se podría dar otro momento de concordia».
Defiende que el simposio no da «el tema por zanjado», sino que «se limita a señalar que hay un conflicto» y «no justifica ninguna solución a prior

martes, 10 de diciembre de 2013

Isidre Fainé adverteix Artur Mas: "President, t'estàs equivocant"

Isidre Fainé adverteix Artur Mas: "President, t'estàs equivocant"
El màxim responsable de La Caixa hauria amonestat el president de la Generalitat per la seva insistència a provocar una ruptura amb la resta d'Espanya. Fins ara deferent amb les exigències de Mas al Govern Rajoy per millorar el finançament autonòmic, Fainé sembla considerar ara que els riscos són excessius i el frontisme, una amenaça a la convivència.
Javier Garriga
 
Dimarts, 10 de desembre del 2013 - 12:11 
El president de la Caixa, Isidro Fainé
El president de la Caixa, Isidro Fainé / FOTO:catalunyapress.cat
El president de La Caixa, Isidre Fainé, ha confessat el seu malestar amb la deriva independentista de CiU, esperonada per ERC i pels mitjans de comunicació autonòmics, fins al punt que el destacat financer li hauria etzibat a Artur Mas, en conversa privada, "President, t'estàs equivocant".
Després de les declaracions deLara i Bonet, l'empresariat català hauria decidit alçar la veu per no posar en risc l'estabilitat econòmica que abona els seus interessos.
Si bé Fainé i altres representants del món financer i empresarial de Catalunya han estat al principi complaents amb les reclamacions de la Generalitat per millorar, a través del diàleg i l'enteniment, el seu finançament, han decidit trencar ara el seu sonat silenci en constatar la fermesa amb què Mariano Rajoy respon davant l'envit secessionista.
L'empresariat català tem la ruptura
Així, i segons fonts recollides aquest dimarts per Voz Pópuli, el màxim responsable de La Caixa estaria veient amb estupor la tossuderia de Mas i la seva fugida cap endavant com a resposta a l'immobilisme de Rajoy. "President, t'estàs equivocant", hauria estat el lacònic advertiment de Fainé, preocupat pel seu volum de facturació i per la pròpia convivència a Catalunya.
Fainé també hauria confiat als seus interlocutors que s'albiren sortides preocupants a l'actual situació política, agreujades més encara davant el declamat horitzó de quelcom semblant a unes "eleccions plebiscitàries" o fins i tot una possible declaració unilateral d'independència.
Entre les perspectives més temudes pels principals empresaris catalans, sura com una amenaça inadmissible la hipotètica aplicació de l'article 155 de la Constitució per suspendre l'autonomia de la Generalitat, en cas que finalment el Govern autonòmic insisteixi en la via del frontisme.