viernes, 17 de febrero de 2017

Delirio Catalan

“Cuando ellos hablan si nosotros callamos, con nuestro silencio, estamos perdiendo la batalla doctrinal” A. EL SEPARATISMO CATALAN: UNA ACTITUD PSICOLÓGICA ARTIFICIOSA. - EL separatismo es una actitud psicológica y de la misma forma que se construye, se destruye, o se transforma. - Toda actitud tiene tres dimensiones interrelacionadas: Pensamiento o ideas, emociones o sentimientos y acciones o conductas - La materia prima de la actitud psicológica es la información, actuando sobre la información (pensamientos o ideas) se cambiarán las emociones y los comportamientos. - Con informaciones distorsionadas, mentiras y ocultaciones ya sean económicas, históricas, lingüísticas o jurídicas, se puede montar cualquier fabulación. - Lo anterior ayuda a crear sentimientos, prejuicios y comportamientos artificiales pero capaces de crean opinión y ser fuente de movimientos colectivos colectivas, donde la verdad y la objetividad no cuentan... - El sujeto los puede vivir intensamente, pero no dejan de ser actitudes creadas por otros, mediante un adoctrinamiento artificial calculado. La historia es rica en ejemplos: comunismo, nazismo, etc. B. COMO NEUTRALIZAR EL ADOCTRINAMIENTO NACIONALISTA. Afortunadamente, todas las actitudes psicológicas pueden ser modificadas y las políticas, como el independentismo o el anti españolismo, también. Por esta razón, los pasos para neutralizar el adoctrinamiento secesionista son: - Recopilar información veraz: Acumular datos contrastables que evidencien el engaño o la distorsión interesada. - Ponerla en Circulación: Hacer circular información no fabuladora en los canales del adversario y cuestionar su delirio doctrinal. - Impactar en los colectivos adoctrinados: Esperar que la disonancia cognitiva, la reactancia y el sentido común, actúen. - Ser pacientes y reiterativos en los mensajes: La desintoxicación informativa o contra información, requiere tiempo. - Confiar en los resultados: El mejor adoctrinamiento por hegemónico que sea, ni es eficaz al 100%, ni puede cambiar la verdad de los hechos. Si actuamos defendiendo nuestra Historia, nuestra cultura, nuestra unidad, nuestra identidad y nuestros valores comunes, en el futuro nuestros descendientes nos lo agradecerán. 

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