miércoles, 1 de marzo de 2017

El Delirio Separatista

Para Jorge Tizón, el delirio está basado en el dolor y el sufrimiento del sujeto, que quiere evitarlo creando una fantasía que finalmente le acarrea más pesar. Castilla del Pino, de 75 años, establece que el delirio es un error de la percepción humana y constituye una necesidad para muchas personas al no tolerar la verdad sobre aquello en lo que yerrán, pero "los normales" le dan a la fantasía un valor de ensoñación, y los delirantes patológicos se la creen.

El delirio o la presencia de ideas delirantes es propio de las patologías psiquiátricas psicóticas, principalmente la esquizofrenia y la paranoia, entre otras. Estas patologías se producen a raíz de una interpretación delirante de sucesos tras una percepción normal de la realidad.

Estas creencias delirantes son falsas, irrebatibles a la lógica, basadas en la inferencia errónea de la realidad. Suelen ser más elaboradas en la paranoia que en la esquizofrenia, aunque en esta última el contenido de la idea delirante puede ser más abigarrado.

Conviene no confundir el delirio con el delirium, trastorno cognitivo generalizado y agudo en el que existe un deterioro global de las funciones superiores con descenso del nivel de consciencia. Se inicia de forma brusca, su curso es fluctuante y autolimitado y suele ser debido a causas médicas o tóxicas, como enfermedades neurológicas, fármacos, ciertas drogas o enfermedades sistémicas (enfermedades endocrinas, hepatopatías, insuficiencia cardíaca, sepsis, anemias agudas…). Se produce desorientación y deterioro del nivel de conciencia, cosa que no sucede en el delirio psiquiátrico. En el delirium existe una desestructuración del pensamiento y de la percepción, así como del estado de ánimo.
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Los pacientes con delirio presentan alteraciones del contenido del pensamiento debido a interpretaciones falsas o distorsionadas de situaciones externas que han ocurrido en la realidad (por ejemplo, creer que hablan de uno porque en una biblioteca la gente habla en voz baja). En la esquizofrenia la interpretación de realidades externas es más inconexa y abigarrada (por ejemplo, creer que va a haber una invasión alienígena porque se ha visto un gato cruzando la calle).

Los principales temas de las ideas delirantes son:

  • De persecución o perjuicio (“todos me persiguen y me quieren hacer daño”).
  • De celos o celotipia (“mi pareja me engaña con todos”).
  • De atracción o erotomanía (“soy irresistible para todo el mundo”).
  • De grandeza o megalomanía (“soy una persona muy importante”).
  • De depresión (“todo lo que ocurre es culpa mía”).
  • De control o de influencia (“me quieren controlar el pensamiento”).
Asimismo, los pacientes con delirio por esquizofrenia o paranoia, por ejemplo, pueden presentar alucinaciones, que son percepciones sin objeto real que las cause, independientes de la voluntad del paciente y sin que éste las juzgue, es decir, está plenamente convencido de que lo que percibe es real. Las alucinaciones suelen ser auditivas (voces, comentarios) y a veces táctiles u olfativas; las alucinaciones visuales son más propias de los trastornos orgánicos

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